Museos Vaticanos
La colección de galerías y salas de valor artístico pertenecientes a la Iglesia Católica en la Ciudad del Vaticano es conocida como los Museos Vaticanos. Están abiertos al público.
Su origen fue la colección privada del cardenal Giuliano della Rovere, elegido papa en 1503 con el nombre de Julio II. Trasladó su colección al Cortile del Belvedere, que originalmente pertenecía a la residencia papal creada por Inocencio VIII y hoy conocida como el Cortile Octagonal, adornado con magníficas estatuas.
A lo largo de los años, el patrimonio artístico creció enormemente con el poder de nuevos papas y los tesoros obtenidos de las catacumbas romanas, las obras de las Basílicas de San Pedro y San Juan de Letrán, y las múltiples obras arqueológicas. Debido a toda esta riqueza artística, se construyeron edificios y nuevas galerías, junto con pasadizos para conectarles.
Los fondos disponibles también crecieron, principalmente con el aporte de las grandes familias italianas con tradición en la colección de arte, cuyos miembros incluían cardenales que se convirtieron en pontífices.
Este complejo museístico está formado por varios edificios temáticos, edificios pontificios, galerías, monumentos y jardines. La Biblioteca Vaticana, fundada por el Papa Nicolás V a mediados del siglo XV, es una de las mejores del mundo: actualmente alberga 75,000 manuscritos y 1,100,000 libros.
Los Museos Vaticanos son una fuente de maravillas artísticas que reflejan parte de la historia de los seres humanos.